HUATULCO
Este maravilloso destino cuenta con una franja costera de alrededor de 35 kilómetros de longitud donde se encuentran 9 espectaculares bahías y 36 playas, cada una con un toque especial que invita a relajarse y disfrutar de su esplendor natural de una manera extraordinaria. Las Bahías de Huatulco están ubicadas en la Costa de Oaxaca, a 295 km de la Ciudad de Oaxaca ya 60 minutos por vía aérea de la Ciudad de México. Están ubicados en las estribaciones finales de la Sierra Madre del Sur. Su aeropuerto internacional, ubicado a 10 minutos del centro de Huatulco, recibe a turistas nacionales y extranjeros con vuelos directos desde la Ciudad de México, Monterrey a Estados Unidos, Canadá y Europa. Para llegar a este destino paradisíaco, existen accesos terrestres y aéreos, lo que facilita su visita.
Huatulco es un destino vibrante, sus playas limpias, clima, actividades, calles tranquilas y la amabilidad de la gente local se unen para consolidarse como un lugar único para visitar.
Se ha enfocado en la sustentabilidad y así lo demuestra a través de sus diversas certificaciones. El desarrollo de la actividad turística en Bahías de Huatulco se ha enfocado desde sus inicios en el respeto al medio ambiente, la protección y uso racional de sus recursos naturales y la preservación de sus raíces culturales.
Contiene 9 bahías, 36 playas y se extiende a lo largo de 35 kilómetros de hermosa costa. Su población es de apenas 18.000 personas pero recibe una media de 3.400 turistas diarios, lo que supone una gran presión para el entorno natural y social de la región. Las montañas del sur de la Sierra Madre y los ríos Coyula y Copalita bordean las 21.000 hectáreas de este hermoso complejo. Adicionalmente, en el 78% de Huatulco se desarrollan procesos de regeneración ecológica para preservar el equilibrio natural de la región anteriormente afectada por la tala, la caza y el desarrollo urbano. Desde 2003 está incluido en la Iniciativa RAMSAR para el Futuro de los Humedales, como sitio 1321, siendo categorizado como zona de cuenca fluvial y costa coralina. En 1998, el gobierno mexicano declaró 6.375 hectáreas de selva baja junto con 5.516 hectáreas de área marina como Parque Nacional Huatulco, y luego fue designado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2006. Para el año 2009 obtiene, por quinto año consecutivo, la certificación bajo la marca Green Globe, logrando así el estándar Silver, bajo los indicadores ambientales Earthcheck; gracias al seguimiento y control de emisiones de fuentes directas (consumo de combustibles fósiles) y fuentes globales (consumo de energía eléctrica); así como el manejo eficiente de los recursos hídricos, la reducción en la generación de basura y la conservación de la biodiversidad, manteniéndolos dentro de las excelentes prácticas (best Practice) determinadas en el “Huatulco Benchmarking Assessment Report 2010”.
Del área total que comprende la reserva territorial del proyecto, se conservarán y regenerarán 16,400 hectáreas, tratando de mantener el equilibrio ecológico de la región, que incluye el Parque Nacional Huatulco con más de 6,500 hectáreas en la parte continental y adicionalmente más de 5 mil hectáreas en la parte marina, decretadas por el Gobierno Federal como Área Natural Protegida en 1998, quedando bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
La fauna, la flora y los arrecifes coralinos de la región terrestre y marina de Huatulco son importantes por presentar especies que no existen en ninguna otra parte del mundo, es por ello que en 1998, por declaración del Gobierno de la República Mexicana, se crea el Parque Nacional Huatulco nació el parque. Con su superficie total de 11.890 hectáreas, de las cuales 6.374 son terrestres y 5.516 marítimas, garantiza la protección y vida continua de más de 413 especies de plantas, 130 especies y subespecies de mamíferos, 291 especies de aves, aproximadamente 72 especies de reptiles, unas 15 especies de anfibios y 14 especies de corales que representan la gran variedad de paisajes, plantas, animales y vida marina que forman parte del patrimonio regional, nacional y mundial, y promueve la realización de actividades científicas, educativas, recreativas y culturales bajo un principio de conservación, restauración, gestión, racionalidad y sostenibilidad.
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